lunes, 20 de octubre de 2008

Motorokr

Me han pasado tantas cosas en el trabajo, sobretodo con el tema de la acreditación CACEI que me he llegado a sentir mal de salud (el otro día hasta migraña me dió). Mierda: eso me pasa por clavarme tanto.

Hablando de cosas chidas: viernes y sábado me preparé para ir al Motorokr. ¿Qué tuve que hacer? Pues nada: no hice nada. A lo único que me dediqué fue a ver la serie de 30 Rock que había comprado en el DF a $100.00 (después entendí porque estaba tan barata: sólo tiene opciones de audio en inglés y español, sin subtítulos en ningún idioma). La verdad estos 21 primeros capítulos de la serie están poca madre, y además quedé profundamente enamorado de Tina Fey y su personaje en la serie Liz Lemon (¿por qué no puedo encontrar una ñoña, guapa y con trabajo creativo que pague bien? Haría un esfuerzo por hacerla feliz.....¡en serio!).

El domingo desperté, comí dos naranjas (sin albur), tomé a la hawaiiana y me dirigí a la minerva echo la mocha. No paré, no comí en el tacazo y solamente me detuve de regreso en el pollo feliz (que tantas veces me hizo very happy cuando vivía en Tlaquepaque....esta vez no tanto: subió 9 pesos el medio pollo asado). Comí como marrano, para evitar pasar hambre en el evento, y de igual forma me tomé 4 cervezas de un jalón (no sabía que las caguamas costaban 65, y que eran de Sol2.....de haberlo sabido hubiera tomado otro par de León de lata).

Deje el Peyote (mi auto, la droga jamás la dejaría....jajaja) a una sana distancia del evento (en el cruce de Tonatzin y De las Rosas), para evitar los tumultos de la salida (sin pensar que saliendo iba a estar súper cansado y con hueva de caminar como 6 cuadras panteoneras). Llegando al evento me sorprende que no me revisen NADA, tal cual, NADA (es que tengo una pinta de buen muchacho que no puedo con ella....¡maldita sea!). Celebro poder llevar conmigo mi camarita de video digital sin contratiempos.

Me acerco al escenario negro del lado derecho (buscando unos baños que indicaba el mapa, pero que no se encontraban ahí) y veo a mi buen amigo Juan Manuel. Después de una breve discusión acerca de las nuevas formas de distribuir música (no lo pude convencer que el futuro está en la red, sigue aferrado a los vinilos 78 rpm y los 8-track) nos dispusimos a ver a The Kooks: una música muy fresca que vino bien para el calor que generó el solazo que azotaba cabrón. Reconozco haber adquirido su primer cd luego de haberlo descargado de manera ilegal a través de un torrent, y como me gustó pues pagué los menos de 100 pesos que costaba (ya ves Juan: que la red funciona).

Seguía otro grupo en el escenario naranja (Mindless Self Indulgence), pero la verdad quería estar cerca de mi grupo favorito del día (por lo menos en papel lo era): The Flaming Lips. Fui por una cerveza que me resultó gratis por cortesía de un hermano del Soti que estaba "trabajando" ahí. Me mantuve sentado en la cerca del extremo derecho del escenario, porque me cansó mucho el brazo la cámara con los Kooks, y como pretendía (y cumplí) grabar toda la presentación de los oriundos de Oklahoma, pues quería descansar y no tener que evadir obstáculos. Ahí sentado llegó Ana a saludar y nos quedamos juntos a ver el show (la neta lo fue).

Sobre los Flaming Lips debo aceptar que me puse en barata porque soy fan, y disfruté todo: las botargas (que pasadas dos canciones ya no bailaban, ni nada....debieron contratar a unos Dr. Simi acostumbrados a ponerle enjundia al baile a pesar de que en el interior de la botarga pasen los 40°C de temperatura), los papeles de colores, el paseo en el globo sobre la gente cercana al escenario, etc. La selección de rolas muy buena (Yoshimi acompañada sólo por piano: ¡no mames que joto soy!) y para finalizar Do you realize??? (cumplí la amenaza de asistir al Motorokr). Me conmovió demasiado esa rola, una de dos: o los años me hacen sensible o simplemente mas puto, no sé.

Me voy al escenario naranja a ver a MGMT: la primer sorpresa (porque de los Flaming Lips fue todo lo que esperaba de antemano) ver a este dúo electrónico convertido en una banda de 5 cabrones tocando lo mismo que las máquinas: pero más chido. La pura bailadera: sólo grabé la Time to Pretend por encargo y porque la neta no tiene madre. Me tocó ver en el público a 2/3 de Belanova (pinche Denisse con un wey bien culero....la neta....y esta mujer me late mucho:una lástima), y la gente muy prendida (y no fue para menos: los solos de guitarra y la base rítmica orgánica le daban otro nivel a las rolas que de por si ya son buenas).

Me limpio el sudor y me dirijo de nuevo al escenario negro a ver a Stone Temple Pilots: como dijeron en tono de broma (¿de qué otra forma pudo haber sido?) en Saturday Night Live cuando sacaron su primer disco "me gustaban mas cuando se llamaban Pearl Jam". La neta si tengo su segundo CD y me gusta mucho. Scott Weiland se ha transformado en una especie de David Bowie versión Thin White Duke (digo: el traje blanco lo delata), con mucho baile y presencia escénica, acompañado de un trío que también me recuerdó al Tin Machine del mismo Bowie (un sonido puerco tocado por tipos de imagen mas o menos pulcra -en el especial el bajista-). La verdad también me gusto mucho (en serio estaba en barata!), no importando los gritos de fan-de-luis-miguel de una gorda de al lado, o el tipo de 2 metros que fumaba puro del otro: no tuvo desperdicio y por un momento el grunge no me pareció anacrónico y marchito (palabritas de lujo pirateadas de una canción de Sabina/Páez).

La espalda me mataba: estaba pensando en acostarme en una sección de pasto sintético y dejar que pasaran los minutos para que saliera Nine Inch Nails (NIN). Pero un ambiente de fiesta se desató en el escenario naranja perpetrado por el grupo (para mi desconocido) Pendulum (¡ah pa' nombrecito!). Insisto en que andaba de barata: me puse a bailar con esa base rítmica de grupo de rock duro (con batako de poder incluído), acompañando a un tecladista cantante (por cierto que cuando cantaba, lo hacía con una guitarra como de Rock Band: la oprimía y se escuchaba como el teclado) y un personaje que mas que frontman (porque no cantaba propiamente, ni era MC rapeando) era una especie de animador super loco. La neta no me resistí, como tampoco lo hizo el resto de la gente que se acercó a esta locura: y se volvió a armar la bailadera.

Y llegó el momento: NIN. La presentación empezó (como lo capté brevemente con mi cámara....la pinche pila no pudo mas) con Trent Reznor como vocal acompañado de cuatro músicos, y dando madrazos sabrosos. Noté que una de las peores chambas del mundo debe ser la del tipo que recoge el micro que avienta el vocalista: es una hueva, porque cada estrofa que terminaba de cantar lo aventaba (en el mejor de los casos al piso, si no, incluso fuera del escenario). Siguieron los madrazos, las rolas de rigor con la gente entregada, y después llegó el verdadero punch del viaje: la iluminación (genial) y los diferentes sets de instrumentos de la banda. Por un momento imaginé que el Motorokr iba a ser memorable mas por la cantidad de artistas, que por la calidad del audio (que estuvo muy bien para tratarse de un festival de este tipo) o por lo espectáculos como tal (sólo bastaba ver el escenario naranja desnudo en todas las presentaciones, o la modesta participación -en términos de producción- de The Kooks en el negro). Los Flaming Lips dieron show, pero a su estilo, y los Stone también (practicamente basados en las tablas de Mr. Weiland). NIN fue otra cosa: en ese momento me dí cuenta que había asistido a uno de SUS conciertos (los demás fueron teloneros respecto al nivel de producción). La imágenes muy cuidadas y en completa sincronía con la música, con esas pantallas "hechas" como de reja que eran sensibles a la luz. No tuvo madre. A lo que me refería de cambio de set de instrumentos es que hubo uno electrónico, donde Reznor manipulaba una especie de caja de ritmos, mientras que otros tres integrantes tocaban instrumentos versión miniatura de su especialidad. Otro de los set que usaron fue acústico donde destacaban Trent (atrás de una serie de xilófonos y demás percusiones) y el bajista (con un contrabajo....tocado con arco!). La tocada siguió jugando con ese panorama musical tan amplio que tiene NIN (la furia, los ritmos discolinos bailables, las pausas y/o silencios previos a los madrazos certeros, la piezas instrumentales), hasta que pasado el encore se retiraron uno a uno los músicos de la uñas de nueve pulgadas: dejando a su líder solo tocando en el escenario un teclado. Chingón. Cansadito, pero chingón el Motorokr.

¿Videos? ¡Pero, por favor!
The Kooks:
1/3

2/3

3/3

The Flaming Lips:
1/10

2/10

3/10

4/10

5/10

6/10

7/10

8/10

9/10

10/10


MGMT:
1/1

Stone Temple Pilots:
1/3

2/3

3/3

NIN:
1/1

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