martes, 14 de octubre de 2008

Time To Pretend


Que alegría cuando me dijeron "vamos a la casa del señooooooor"....Mi prima Minerva tomó guante y la familia (incluyendo al colero de mi hermano) se reunió alrededor del evento del año (que por motivos de logística terminó siendo el evento de principios de octubre 2008).
(¿para qué comprar la foto oficial si le podemos tomar una con el cel?)

Bailé con la mujer menos agraciada de todo el evento (no me da pena decirlo, ella me invitó a bailar y no me pude negar como caballero que soy), y finalicé la velada tratando de convencer a mi tía abuela de que ingresara a un asilo por su propia salud y la salud mental de los que de vez en vez tenemos que estar a su alrededor. Por cierto, no lo logré pero ni poquito: ella quiere que le paguen el sueldo a una "señora" que se deje maltratar, mandar y someter a sus caprichos de anciana senil (hay fila para tan tentadora oferta...jajaja).

La semana transcurre tranquila, hasta que me solicitan ser juez en un concurso de conocimientos de la SIQ 2008 (el evento antes conocido como Semana de la Ingeniería Química -recientemente rebautizado como Saber Ingeniería Química, porque el formato ya no se ajusta a una semana ¡háganme el puto favor!-). Las bases (propuestas de manera muy "informal") lograron la recepción de 6 trabajos que la verdad estaban de dar pena: no se entendían. Por lo que decidí con los otros jueces que tuviéramos una entrevista con los participantes: para entender lo que intentaron explicar en sus textos jodidos (ninguno por cierto tuvo la decencia de escribir algo que tuviera sentido). Los resultados no pudieron ser peores: fui tachado de tirano, culero, grosero, hijo de la chingada, putosabelotodo, y un largo etcétera, todo por señalar cosas que me parecieron obvias y que demostraban que estos ñoñitos tenían deficiencias en conceptos básicos que hacían que todo lo que propusieron sobre el uso de computadoras para diseñar o simular procesos químicos no tuviera valor. De esa forma cinco trabajos fueron rechazados para obtener uno de los tres premios. Para cerrar el evento hubo una fiesta, donde pude notar que el rencor que me profesaban varios de los asistentes. Al final, no pasó nada que atentara contra mi integridad física: aunque por un momento pensé que me golpearían en el baño. La velada finalizó con un concierto de ronquidos que me provocó la ingesta de un juanitocaminador. Perdón: no lo vuelvo a hacer.

El sábado asistí al segundo de los conciertos que Andrés Calamaro tuvo a bien programar en la ex perla Apatía. Me acompañaron personas que significan mucho en mi vida y que casualmente les gusta la música del Salmón: Cristina Neri y Ana Álvarez. Como agregada cultural (y critica impacable de música popular) fue mi hija Ana (en lugar de una chica que no pienso volver a invitar ni a la esquina...jajaja). Antes de quedar dormida mi hija preguntó ¿y a qué hora empiezan las buenas? Tal parece que para ella esa hora no llegó.

A mi me encantó el concierto y tuve la oportunidad de grabar varios videos (los insertados en esta entrada). La selección de las rolas fue muy buena y en comparación con las reseñas del concierto anterior, duró un poco mas. Estuvo muy emotivo, la gente muy entregada y el sonido fue muy bueno. De los músicos me quedo con el ex-tecladista de los Enanitos Verdes, que en el par de temas de tango demostró la clase de músico que es (de hecho Calamaro ya no toca teclas en esta gira!).
(entrada en el blog de Calamaro sobre el segundo concierto en GDL)

El domingo de bici sin llantitas con Ana: sudé como marrano todo el alcohol consumido el fin de semana. Por la noche me dirigí a las afueras del Men´s Club para abordar el camión contratado por Tokin Records que me llevaría al concierto de Calamaro en el auditorio nacional (por la módica cantidad de $600 ida y vuelta). Otra vez el juanitocaminador me puso de ronquidos pesados (supe de varios que se quejaron amargamente de estar cerca de mi en el trayecto). El camión salió a las 12 de la noche y llegamos al auditorio nacional (si, cumplieron su promesa de llevarnos al lugar del evento) a las 9:30 (o sea: 11 horas antes del inicio del concierto).

El viaje en sí fue muy productivo: desayuné por 14 pesos dos tacos con tortilla grande a las afueras del auditorio (bistek con nopales y chuleta con papa), tomé el metro hasta Salto del Agua donde compré la séptima temporada de Seinfeld ($180), la primer temporada de 30 Rock ($100) y un paquete de peliculas de Jodorowsky en $200. Caminé hasta el palacio de Bellas Artes (foto), vi una manifestación de Queretanos y después volví a tomar el metro hasta Insurgentes donde caminé por la Zona Rosa y comí en Burger King. Me fui caminando por Reforma (tuve oportunidad de ver fumando como desesperados a varios empleados de la Secretaría de Salud) hasta el metro Chapultepec. De ahí al depa de mi hermano, el catch up de rigor, unas chelas y a lanzarnos al auditorio. Luis y sus pinches pulgas nos dirigen en dirección contraria al auditorio.
(en rojo marcado el lugar donde estabamos sentados: a un lado de una loca drograda que jamás pudieron controlar ni sus acompañantes y ni los cuerpos de seguridad del evento).

Corregido el rumbo llegamos a la segunda canción (el Salmón), y luego me di cuenta de que estaba presenciando el MISMO concierto del sábado pasado. Me sentí como esos morros que van al cine a ver la misma película y se ponen como impacientes de decirle (a quien se deje) que es lo que sigue, comparar los saludos("bueno en GDL dijo Guadalajara en vez de México..."), las poses, adelantar sucesos ("de esta siguen otras dos y luego el tango"), y un largo etc.

Calamaro no tuvo la misma potencia vocal de un par de días atrás, la producción (sobre todo en la dirección de cámaras) fue mas modesta a la presentada en el Diana a pesar de tener mas pantallas instaladas, el sonido fue mas fuerte pero llegó a saturarse por momentos, y los músicos tocaron de manera impecable exactamente lo mismo que escuchó Ana entre sueños. ¿La gran decepción? El público: nunca se prendió tanto como los tapatíos. Si acaso durante el coro de la flaca (ver foto de Calamaro sentado en el escenario) fue mas sonoro y arrancó una sincera sonrisa de Andrés. Fuera de esto último: en todos sentidos fue mejor el concierto de GDL.
(la entrada en el blog de Calamaro respecto a la presentación en el DF)

No se si vuelva a hacer esto de ir a ver a alguien que ya vi en mi ciudad. Yo creo que no. Sigue el domingo de Flaming Lips, NIN y MGMT, en noviembre Horacio Franco y Béla Fleck en el Diana y R.E.M. en el auditorio nacional.

Time to pretend - MGMT
Album: Oracular Spectacular (2008)

I'm feeling rough, I'm feeling raw, I'm in the prime of my life.
Let's make some music, make some money, find some models for wives.
I'll move to Paris, shoot some heroin, and fuck with the stars.
You man the island and the cocaine and the elegant cars.

This is our decision, to live fast and die young.
We've got the vision, now let's have some fun.
Yeah, it's overwhelming, but what else can we do.
Get jobs in offices, and wake up for the morning commute.

Forget about our mothers and our friends
We're fated to pretend
To pretend
We're fated to pretend
To pretend

I'll miss the playgrounds and the animals and digging up worms
I'll miss the comfort of my mother and the weight of the world
I'll miss my sister, miss my father, miss my dog and my home
Yeah, I'll miss the boredom and the freedom and the time spent alone.

There's really nothing, nothing we can do
Love must be forgotten, life can always start up anew.
The models will have children, we'll get a divorce
We'll find some more models, everything must run it's course.

We'll choke on our vomit and that will be the end
We were fated to pretend
To pretend
We're fated to pretend
To pretend

Yeah, yeah, yeah
Yeah, yeah, yeah
Yeah, yeah, yeah
Yeah, yeah, yeah




Calentando motores para el concierto del domingo cargo mi ipod de rolas de los artistas anunciados. Mejor sólo que mal acompañado: ahora mismo sólo contemplo que me acompañe mi cámara de video que tan buen trabajo hizo con Calamaro.

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